Máquina sexual de pruebas de muñecas rusas
El Libertine le pidió a su novio que comprara su nuevo auto sexual y él fue a ella. Ella se desnudó por completo y comenzó a excitarse con un vibrador, mientras que el macho recogió el dispositivo y lo sintonizó para el sexo activo. La muñeca rusa extendió sus piernas y decidió probar la máquina sexual en su vagina húmeda. Tan pronto como el miembro del caucho entró en ella y se movió monótonamente, gimió de placer y casi nunca se quedó en silencio. Pronto se dio la vuelta sobre su barriga y continuó follándose con una máquina sexual, eligiendo la velocidad deseada en el control remoto.
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