El dueño de la barra folló a una stripper

El stripper de cabello oscuro vino un día libre en un bar de striptease para practicar un poco en un baile junto al poste. No había visitantes, y solo el propio propietario se sentó en la mesa, que comenzó a observar con interés los movimientos del cuerpo del bailarín. Todo lo que vieron iluminaron un fuego sin precedentes entre las piernas del hombre, y solo la belleza misma pudo extinguirlo, haciendo una mamada al hombre y, que se rindió hacia él en su posición, pateó, justo en el sofá compacto. El apasionado mujeriego se mantuvo durante mucho tiempo, pero sin embargo terminó en un coño afeitado de una morena que le gustaba.