El estudiante de primer año se emborrachó como la última perra y se rindió a los estudiantes.

Cuando las madres y los padres dejan que sus hijas fueran a una ciudad extranjera, a veces deben llamar a sus hijas y preguntar dónde se encuentra su feroz mitad. Entonces, no es como en nuestro video, donde un joven estudiante de primer año arranca el techo y no conoce la medida en alcohol y niños. Ningún niño estará más tarde, pero primero se emborrachará, como un cerdo y le ofrecerá vagina a la primera transversal que se aproxima.